No es ningún secreto que las aguas bajan revueltas en Ezker Batua, sobre todo después de que el sector del partido crítico con la dirección hiciera público a través de una misiva sus posicionamientos y la "necesidad" de analizar la continuidad de esta formación en el seno del tripartito.
El Consejo Político celebrado el pasado lunes fue la primera prueba de fuego para que los actuales mandatarios de EB comprobaran el respaldo entre sus compañeros de partido. Aprobaron. Las dudas que se cernían sobre la posición que los comunistas alineados en el EPK adoptarían en esta tesitura permitió al equipo de Javier Madrazo sacar adelante el documento político base y el estatutario, además de fijar las normas de la Asamblea General que se celebrará los días 31 de mayo y 1 de junio. Pero durante las siete semanas que restan para esa cita, los contactos entre las diferentes corrientes marcarán el futuro del partido.
Batzen -que tiene como voz más significativa la del parlamentario Oskar Matute- y Encuentro Plural Alternativo (EPA) -con el ex director de Bienestar Social del Gobierno Vasco Ángel Bao a la cabeza- son las principales bazas del sector crítico, aunque las divergencias internas parecen afectar absolutamente a todas las corrientes que reúne EB.
El recorte en los apoyos electorales recibidos por este partido, en consonancia con el descenso experimentado por IU en el Estado, han aflorado las diferencias latentes en la formación de izquierdas. Los dirigentes del EPK aparecen como la pieza clave en el rompecabezas que deberá cuadrar quien pretenda imponerse entre los 500 participantes con voz y voto que se reunirán en la Asamblea.
Ángel Bao asegura que en las próximas semanas se repetirán los contactos con el EPK para consensuar una postura que permita reflexionar sobre el futuro de EB, ya sin la dirección actual al frente del partido. Pero antes aguardarán "unos días" para que los comunistas resuelvan sus "cuestiones internas". El líder de EPA confía en que el acuerdo "de última hora" que este colectivo alcanzó con la corriente afín a Madrazo en el Consejo Político no se repita -frenaron la constitución de una dirección transitoria hasta la celebración de la Asamblea- y los cambios lleguen al partido.
Por su parte, el EPK no adelanta cuál será su postura y su secretaria general, Isabel Salud, asume que "estamos donde estamos y seguimos manteniendo nuestra posición política". No obstante, se muestra abierta a un debate de reflexión de política de alianzas; eso sí, sin que el camino en el se fragüen dichos pactos se filtren antes de consensuar el resultado.
Y es que, en opinión de Salud, los diferentes mensajes aparecidos en los medios de comunicación han provocado una "distorsión" que "daña el proyecto y a los miembros de EB".
Por este mismo motivo, el parlamentario Oskar Matute prefiere "no alimentar debates fuera de la organización" y aguardar a la Asamblea para defender los mismos postulados publicitados a través de la polémica misiva. Éste es, a corto plazo, el objetivo de uno de los tres representantes de EB en la Cámara autonómica, quien prefiere no pensar si continuará ejerciendo este cargo en la próxima legislatura en caso de que continúe al frente de la formación de izquierdas la actual dirección del partido.
Así lo cree el concejal en el Ayuntamiento de Vitoria e integrante del EPK, José Navas, para quien la respuesta que el Consejo Político ofreció esta semana ante las propuestas de la dirección demuestra la existencia de "una mayoría estable y consolidada".
El edil estima que en el encuentro del lunes no se plantearon "cuestiones de fondo" para argumentar la necesidad de una alternativa a los responsables del proyecto actual, que califica de "fresco y solvente". En su opinión, el resultado de la Asamblea General dependerá de la capacidad de cada proponente para "captar la ilusión" de los delegados.
El Consejo Político celebrado el pasado lunes fue la primera prueba de fuego para que los actuales mandatarios de EB comprobaran el respaldo entre sus compañeros de partido. Aprobaron. Las dudas que se cernían sobre la posición que los comunistas alineados en el EPK adoptarían en esta tesitura permitió al equipo de Javier Madrazo sacar adelante el documento político base y el estatutario, además de fijar las normas de la Asamblea General que se celebrará los días 31 de mayo y 1 de junio. Pero durante las siete semanas que restan para esa cita, los contactos entre las diferentes corrientes marcarán el futuro del partido.
Batzen -que tiene como voz más significativa la del parlamentario Oskar Matute- y Encuentro Plural Alternativo (EPA) -con el ex director de Bienestar Social del Gobierno Vasco Ángel Bao a la cabeza- son las principales bazas del sector crítico, aunque las divergencias internas parecen afectar absolutamente a todas las corrientes que reúne EB.
El recorte en los apoyos electorales recibidos por este partido, en consonancia con el descenso experimentado por IU en el Estado, han aflorado las diferencias latentes en la formación de izquierdas. Los dirigentes del EPK aparecen como la pieza clave en el rompecabezas que deberá cuadrar quien pretenda imponerse entre los 500 participantes con voz y voto que se reunirán en la Asamblea.
Ángel Bao asegura que en las próximas semanas se repetirán los contactos con el EPK para consensuar una postura que permita reflexionar sobre el futuro de EB, ya sin la dirección actual al frente del partido. Pero antes aguardarán "unos días" para que los comunistas resuelvan sus "cuestiones internas". El líder de EPA confía en que el acuerdo "de última hora" que este colectivo alcanzó con la corriente afín a Madrazo en el Consejo Político no se repita -frenaron la constitución de una dirección transitoria hasta la celebración de la Asamblea- y los cambios lleguen al partido.
Por su parte, el EPK no adelanta cuál será su postura y su secretaria general, Isabel Salud, asume que "estamos donde estamos y seguimos manteniendo nuestra posición política". No obstante, se muestra abierta a un debate de reflexión de política de alianzas; eso sí, sin que el camino en el se fragüen dichos pactos se filtren antes de consensuar el resultado.
Y es que, en opinión de Salud, los diferentes mensajes aparecidos en los medios de comunicación han provocado una "distorsión" que "daña el proyecto y a los miembros de EB".
Por este mismo motivo, el parlamentario Oskar Matute prefiere "no alimentar debates fuera de la organización" y aguardar a la Asamblea para defender los mismos postulados publicitados a través de la polémica misiva. Éste es, a corto plazo, el objetivo de uno de los tres representantes de EB en la Cámara autonómica, quien prefiere no pensar si continuará ejerciendo este cargo en la próxima legislatura en caso de que continúe al frente de la formación de izquierdas la actual dirección del partido.
Así lo cree el concejal en el Ayuntamiento de Vitoria e integrante del EPK, José Navas, para quien la respuesta que el Consejo Político ofreció esta semana ante las propuestas de la dirección demuestra la existencia de "una mayoría estable y consolidada".
El edil estima que en el encuentro del lunes no se plantearon "cuestiones de fondo" para argumentar la necesidad de una alternativa a los responsables del proyecto actual, que califica de "fresco y solvente". En su opinión, el resultado de la Asamblea General dependerá de la capacidad de cada proponente para "captar la ilusión" de los delegados.
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