Llamazares pide a Asturias que encabece la "ofensiva" para refundar IU

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, ha pedido hoy a la organización en Asturias que encabece "no la resistencia, sino la ofensiva del movimiento de refundación de la izquierda y del proceso reconstituyente" de la coalición, tras formalizar su dimisión como máximo responsable de esta formación.
Según Llamazares, desde Asturias se debe promover la "recomposición y el relanzamiento" de IU, una organización que, a su juicio, "debe ser una utopía con los pies en el suelo, propuestas y soluciones concretas, con capacidad de lucha y capacidad de gobierno".
Ésta ha sido la "última propuesta" lanzada por Llamazares como coordinador general de IU ante los cerca de 400 delegados de la coalición en Asturias, que se han reunido hoy en Mieres para elegir los representantes que asistirán a la IX asamblea federal, que se celebrará en Madrid el 15 y 16 de noviembre.
Este marco ha sido el elegido por Llamazares para formalizar su dimisión como coordinador general, que ya había anunciado el pasado 6 de octubre, porque desde Asturias dio el salto a la dirección del partido hace ocho años y porque, ha indicado, "no se quiere igual a todos los hijos".
"Vengo a Asturias a dar explicaciones a los más míos, a la organización que más satisfacciones me ha dado", ha señalado el único diputado que IU que ha incidido también en que lo hace desde el Principado por ser "la cuna del Partido Comunista de España, independientemente de sus dirigentes", a los que se ha referido en varias ocasiones durante el discurso, pero sin nombrarlos.
De hecho, Llamazares ha aprovechado para lanzar "un aviso para navegantes" al dejar claro en dos ocasiones que deja la coordinación, pero no la política.
Así, ha reconocido su "responsabilidad, pero ninguna culpa" por no haber sabido articular mejor la movilización social y lograr un mayor grado de unidad en la organización, de no haber sabido cambiar más y más deprisa a la coalición y del mal resultado electoral.
No obstante, ha asegurado que sigue convencido de que ese retroceso se debe en gran parte al bipartidismo y ha asegurado que es preciso "garantizar la continuidad de la organización".

Aseguró que se trata de una formación "imprescindible" porque "es útil a los trabajadores" pero dejó claro que tiene que ser el partido de la "utopía pero con los pies en el suelo, con propuestas y soluciones concretas" y que forme parte en los próximos días, semanas y meses "del movimiento contra la crisis".

En este sentido, el coordinador apuntó que la actual crisis financiera es "la crisis del capitalismo neoliberal" y en este marco mostró su convicción de que el reto no tiene que ser refundar el capitalismo.

"No queremos que se acuerden del socialismo para socializar deudas", incidió Llamazares, que planteó la necesidad de que se socialicen también los beneficios y haya un cambio real en el sistema.
Llamazares ha señalado que no quiere que la asamblea federal "nazca en clave de reproche o se mire al ombligo, sino hacia adelante y dé alternativas de izquierda" y que ése ha sido el motivo que le ha llevado a presentar su dimisión con carácter previo.
Otras alternativas hubiesen sido presentar un informe sin gestión o autoinculpatorio, posibilidades que, ha asegurado, "nunca" se ha planteado.
"He gobernado y lo asumo y no me autoinculparé nunca tampoco porque si algo tengo de asturiano es que soy muy cabezón y defiendo lo que hago", ha afirmado.
Tras expresar su "voluntad de seguir participando como diputado y militante en el relanzamiento de IU y de la izquierda", ha asegurado que se va con una sensación "agridulce" la derrota electoral que le dejó como único representante de la coalición en el Congreso y por haber dirigido a la formación en la lucha contra la guerra de Irak, el Gobierno de Aznar y los avances en derechos civiles y, especialmente, por la memoria republicana.
Para Llamazares, es preciso conseguir que de esta asamblea salga una IU con más "participación, unidad, pluralidad y amabilidad" y que sus dirigentes sean "más heterodoxos y menos dogmáticos, más abiertos y menos tribales, mas organizados y federales pero menos individualistas y feudales".
Llamazares, que se emocionó al finalizar su discurso y recibió una larga ovación de los asistentes, ha hecho también un "último llamamiento a la rebeldía" frente a la crisis, que, ha advertido, "no deben pagar los más débiles".

Fuente: agencias