"Ésta es nuestra oportunidad, éste es nuestro momento". Barack Obama es el nuevo presidente de Estados Unidos. El primer presidente negro. Y llega en un momento en el que, como ha reconocido durante su discurso en el Grant Park de Chicago minutos después de ser elegido, nada será fácil.
"Afrontamos dos guerras, atravesamos la peor crisis financiera de la historia. Mientras estamos aquí hay americanos que se despiertan en los desiertos de Irak y en las montañas de Afganistán que arriesgan sus vidas por nosotros,hay padres y madres que se quedan despiertos mientras sus hijos se van a la cama pensando en cómo van a pagar la hipoteca o la factura del médico, o cómo ahorrar lo suficiente para el colegio".
Pero Obama, mostrando toda la esperanza que ha despertado, se mostró decidido: "El cambio ha llegado a Estados Unidos". Para ello, "habrá que emplear toda nuestra energía en crear más puestos de trabajo, más escuelas y encarar malos momentos y reparar alianzas".
"Afrontamos dos guerras, atravesamos la peor crisis financiera de la historia. Mientras estamos aquí hay americanos que se despiertan en los desiertos de Irak y en las montañas de Afganistán que arriesgan sus vidas por nosotros,hay padres y madres que se quedan despiertos mientras sus hijos se van a la cama pensando en cómo van a pagar la hipoteca o la factura del médico, o cómo ahorrar lo suficiente para el colegio".
Pero Obama, mostrando toda la esperanza que ha despertado, se mostró decidido: "El cambio ha llegado a Estados Unidos". Para ello, "habrá que emplear toda nuestra energía en crear más puestos de trabajo, más escuelas y encarar malos momentos y reparar alianzas".
El nuevo presidente dejó clara una cosa. Que nada puede conseguirse si no es todos unidos. "En este país subimos o caemos todos juntos, como una persona". Porque Obama quiere que todos los sectores de la sociedad se sientan dentro de su proyecto, que nadie deje de soñar: "Si alguien todavía duda de que Estados Unidos es un país en el que todas las cosas pueden hacerse realidad, que todavía cuestiona el poder de nuestra democracia, hoy tiene su respuesta. Una respuesta dada porjóvenes y ancianos, ricos y pobres, demócratas y republicanos, negros, blancos, latinos, asiáticos, nativos, gays, heterosexuales, discapacitados o no. Americanos que han mandado un mensaje al mundo de que nunca hemos sido un país de estados rojos y azules: somos y seremos siempre los Estados Unidos de América".
Y ese mensaje no es otro que el del cambio. Tal y como ha repetido durante los 21 meses que ha durado la carrera hacia la Casa Blanca, "el cambio ha llegado a Estados Unidos".
Fuente: Público
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