martes, 29 de abril de 2008

MANIFIESTO DE IU PARA EL 1º DE MAYO


POR UNA LEY ELECTORAL JUSTA
POR EL EMPLEO DIGNO, POR UN MODELO DE DESARROLLO SOSTENIBLE, POR LA IGUALDAD

Los años de crecimiento económico que ahora terminan han traído beneficios históricos para las grandes empresas multinacionales del mundo. El modelo económico predominante ha favorecido el incremento de la brecha de desigualdad entre la elite económica y la inmensa mayoría de la población trabajadora. Las desbordadas tasas de beneficios multimillonarios contrastan con los índices crecientes de los niveles de pobreza de parte de la población mundial. Todo ello se ha dado en un mundo controlado por el mercado, incapaz de redistribuir la riqueza generada, que concentra en cada vez menos manos el control energético y financiero.
La apuesta y coincidencia entre anteriores gobiernos de la derecha del PP y del actual Ejecutivo socialista que ahora inicia la legislatura insiste en la lógica de disminuir la presión fiscal sobre empresas y grandes fortunas, a la vez que abdica de aplicar políticas que actúen a fondo sobre la economía sumergida y el ‘dinero negro’ que circula en cantidades desorbitadas. Casi uno de cada cuatro euros forma parte del círculo del blanqueo de dinero, del fraude, de la corrupción económica y de la delincuencia de ‘cuello blanco’. La única manera de igualar los niveles de gasto social con la UE-15 es garantizar una reducción significativa de nuestra economía sumergida, así como dotarnos de un sistema fiscal justo y realmente progresivo.
Tras meses de negar la evidencia de la crisis económica por motivos electorales, las medidas de impulso a la actividad económica adoptada por el primer Consejo de Ministros del nuevo Gobierno de Rodríguez Zapatero son fiscalmente regresivas y socialmente injustas. Pero, sobre todo, ponen de manifiesto que el Ejecutivo socialista abdica de un cambio de modelo productivo por otro más sostenible, más justo y redistributivo, que se oriente a una modernización activa de nuestra herramienta productiva en el marco de una apuesta industrial y tecnológica.
Un gobierno que se diga realmente de izquierdas y progresista tiene la obligación política de favorecer, con medidas legales y presupuestarias, la corrección de las profundas desigualdades que genera este modelo de crecimiento en los sectores sociales más desfavorecidos.
La ausente política industrial, las sucesivas privatizaciones y los insuficientes niveles de gasto en Investigación, Desarrollo e Innovación perfilan un futuro muy alejado de las necesidades presentes y futuras de nuestra sociedad. Lo que sí se favorece así son las políticas de deslocalización empresarial e industrial, con las consecuentes dramáticas e irreparables de la pérdida de empleo, como ya se está padeciendo desde el proceso inicial de la desaceleración económica y la actual crisis.
Ante el deterioro y el ataque que los servicios públicos vienen sufriendo desde distintas administraciones de nuestro país hoy es urgente reivindicar el mantenimiento y reforzamiento de su calidad. Esto debe ser así en la Sanidad, la Educación, la Justicia o la administración de Hacienda, garantizando un servicio suficiente, con recursos profesionales y técnicos que supongan una mejora global que constituya un servicio público avanzado, moderno y eficaz para la ciudadanía.
Izquierda Unida mira al futuro con objetivos de solidaridad, justicia social y laboral e igualdad entre hombres y mujeres. Izquierda Unida reivindica y reconoce el papel central que le corresponde al trabajo en la sociedad y considera que hoy es posible hacer otra política de empleo más digno para todas y todos, especialmente para millones de jóvenes y mujeres que, de no remediarlo desde la izquierda transformadora, van a ser los primeros en pagar las consecuencias de la crisis. Es posible favorecer políticas de igualdad para todos, también para los trabajadores y sus familias que vienen a buscar un empleo y unas condiciones de vida que no tienen en su país.
Leer aquí el texto del manifiesto completo

No hay comentarios: