Me parece que de fútbol hablamos poco

Por miedo a pecar de vanguardista y pedante, no tenía ganas de hablar aquí de fútbol. Bueno, de fútbol, de eso que antes se hablaba en los patios de los colegios y los lunes en las oficinas de los ministerios y que ahora apasiona a toda la sociedad, mujeres incluidas; la reserva de materia gris de la humanidad también va sucumbiendo. Pero algunos comentarios que he leído de colegas que comparten este espacio me han animado a decir lo que pienso.

Porque yo oigo poco hablar de fútbol: oigo de que somos los amos de Europa, de que Luis Aragonés se queda o se va, de banderas rojigualdas, con escudo o águila, oigo sociología barata a costa del resultado. Veo en La Cuatro a locutores enloquecidos haciendo una retransmisión enfebrecida, fanática y delirante, lejos de lo que debe ser la transmisión de un evento deportivo entre dos países. Veo a la Infanta Elena disfrazada de lo que todas las pijas se van a disfrazar en los próximos días. Veo que mucha gente de izquierda busca refugio en la normalidad de tener referentes sociales válidos y triunfantes en la vida, ya que la realidad política los tiene marginados de la realidad que les acecha. Veo que se sataniza al que no vibra con el triunfo, al que no sale a la ventana a gritar frases adolescentes. Veo que la televisión cada vez se latinoamericaniza más, en el peor sentido. Veo que cada vez nos infantilizamos más. Veo y oigo muchas cosas. Pero de fútbol, poquito.

Aquí van algunos titulares de prensa, cortesía de Kaosenlared:

Marca: ¡Somos campeones¡. Hoy no hay peros que valgan
As: ¡Campeones!
El Mundo Deportivo: España Conquista Europa ¡Campeones!
Sport: Sois los mejores
La Vanguardia: Amos de Europa
El Periódico: Grandes de Europa
El País: España conquista Europa
El Mundo: La Gloria Española
ABC: ¡Por Fin!
La Razón: ¡Campeones!
Público: ¡Por fin!
El correo español: España en la gloria