viernes, 28 de noviembre de 2008

IU abierta ratifica al mallorquín Eberhard Grosske como su candidato

Sólo faltaba una ratificación formal. Una reunión a puerta cerrada. Pero los herederos políticos de Gaspar Llamazares tenían ya claro, desde la IX Asamblea Federal, a quién nominar como candidato para competir por el liderazgo de Izquierda Unida. Esta semana lo ratificaron. El aspirante no es otro que Eberhard Grosske, de 53 años, teniente de alcalde de Palma y consejero de Trabajo del primer Gobierno del socialista Francesc Antich (1999-2003).
Los gasparistas propusieron a Grosske durante el cónclave, en una de aquellas eternas conversaciones bilaterales con el grupo bisagra, la Nacional II. El balear podría crecer como solución de consenso entre las dos familias. El preacuerdo cayó. La tercera vía de IU se resquebrajó entre aquellos que lo apoyaban con entusiasmo (catalanes y baleares) y los que le vetaron (madrileños y aragoneses), habida cuenta de que nunca habría en torno a él un pacto a tres bandas: el PCE insistió en la asamblea (los pasados 15 y 16 de noviembre) en que su candidato era Cayo Lara.
El cónclave acabó como acabó. Sin coordinador, emplazada IU a elegir a su líder en la reunión de los 180 miembros del Consejo Político Federal –su máximo órgano de dirección–, ya fijada para el 14 de diciembre. Faltan, pues, poco más de 15 días, y por esa razón los gasparistas se han aprestado a confirmar a Grosske. Fue este miércoles, en una reunión de tres horas a la que acudió una cincuentena de dirigentes.“Este es un momento delicado de IU, superable, y tengo ganas de ayudar a resolver problemas”, subrayaba ayer el candidato a Público. “Me he resistido siempre a participar en guerras internas, he buscado el equilibrio. Tengo un talante capaz de aglutinar sin tensiones al que piensa distinto, con respeto a las reglas del juego”.Convencer a Ángel Pérez
Inés Sabanés, portavoz de los gasparistas, recalca el “apoyo unánime” de los suyos hacia Grosske y la disposición de su corriente “a ir a por todas, absolutamente a la ofensiva, no a la defensiva, a intentar ganar”. La madrileña matiza que, en caso de ser derrotada, su familia arropará “al minuto siguiente, y con total lealtad” al nuevo coordinador general.
No obstante, cunde un cierto escepticismo. Los gasparistas (30%) no vencerán si no se atraen a la N-II (22%), que fijará su posición en una semana. Y todos asumen que la clave será persuadir al líder de la federación madrileña, Ángel Pérez. Este admite que quien debe dar el primer paso “es quien ganó la asamblea”, el PCE (43%). “Y si no genera consenso, que hablen otros. Que Eberhard explique su proyecto de dirección. Si es como el de Gaspar, que ya lo he sufrido, no lo quiero”. Grosske le tranquiliza: “Busco una ejecutiva integradora, compartida y plural, y que además represente la línea política que aprobó el congreso, que creo identificar”.
El PCE prefiere no valorar oficialmente el paso adelante de sus rivales. “Cayo debe ser el coordinador. Eberhard sería un líder débil, que no encarna lo que decidieron los delegados”, alega un portavoz. El melón está abierto. Pero el tiempo pasa ya.
Fuente: Público vía Kaos

No hay comentarios: