Creo que la primera vez que le ví fue en la antigua Sala Villarroel de Barcelona, junto a Ovidi Montllor. Pero no estoy seguro. Acudí a verle muchas veces: en patios de institutos, en pasillos de universidad, en fiestas de barrio; en actos políticos, sindicales, estudiantiles y solidarios. En la calle y con el pueblo, siempre.
Se ha ido a beber mate a otra dimensión. Forma parte de mi memoria y resultaría imposible ver la película de mi juventud en Barcelona sin su voz y su presencia. Era todo color en una época vivida en blanco y negro. Siempre recordaré con emoción y cariño a Quintín Cabrera.
Se ha ido a beber mate a otra dimensión. Forma parte de mi memoria y resultaría imposible ver la película de mi juventud en Barcelona sin su voz y su presencia. Era todo color en una época vivida en blanco y negro. Siempre recordaré con emoción y cariño a Quintín Cabrera.
1 comentario:
Siempre recordaremos su arte y su calor. ¡¡Hasta siempre compañero!!
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