El director de Greenpeace Internacional, Kumi Naidoo, ha explicado hoy que los servicios jurídicos de su organización están analizando si durante la cumbre del Clima de Copenhague el Gobierno danés ha vulnerado los derechos humanos.
Un mes antes del inicio de la Cumbre, el Gobierno de Dinamarca amplió las competencias de la Policía, aumentó las penas de prisión y endureció la legislación para aplicar la prisión preventiva y evitar altercados de orden público.
Fruto de esa legislación, la Cumbre finalizó con multitud de detenciones, entre ellas las del director de Greenpeace España, Juan López de Uralde, y otros tres activistas de la organización, quienes el pasado 17 de diciembre se colaron en la cena de gala que la reina de Dinamarca ofreció a los jefes de Estado y de Gobierno al término de la Cumbre del Clima de Copenhague.
Los cuatro permanecen en prisión preventiva, en régimen de aislamiento e incomunicación y sin fecha de juicio, hasta que finalice la investigación policial el próximo 7 de enero.
El director de Greenpeace Internacional, que realiza una gira por los países de origen de los cuatro detenidos para reclamar su liberación, ha criticado la detención preventiva que se ha aplicado a los cuatro activistas "pese a que Greenpeace ha ofrecido información y colaboración en todo momento", y "jamás ha eludido una cita con la justicia".
Para Kumi Naidoo, la detención de los cuatro miembros de Greenpeace es un "atentado a los derechos humanos", además de un acto "desproporcionado, injusto, innecesario y completamente falto de compasión", ya que los cuatro llevan 21 días incomunicados y han pasado las Navidades sin ver a sus familias.
Por el momento, los detenidos están en prisión preventiva acusados de falsificación de documentos, suplantación de una autoridad pública y por allanamiento de morada.
En ese sentido, ha advertido Naidoo, "Greenpeace seguirá hablando con los políticos pero no va a dejar de realizar acciones de protesta pacíficas porque cada año mueren más de 300.000 personas por el cambio climático y por culpa de la inacción de los políticos".
De hecho, para mañana, Greenpeace ya está preparando una acción de protesta en la que los Reyes Magos, cargados de carbón, acudirán a la embajada danesa para pedir la libertad de los cuatro detenidos.
Al día siguiente, la organización ha convocado una vigilia frente a la embajada y una docena de consulados daneses en toda España.
Un mes antes del inicio de la Cumbre, el Gobierno de Dinamarca amplió las competencias de la Policía, aumentó las penas de prisión y endureció la legislación para aplicar la prisión preventiva y evitar altercados de orden público.
Fruto de esa legislación, la Cumbre finalizó con multitud de detenciones, entre ellas las del director de Greenpeace España, Juan López de Uralde, y otros tres activistas de la organización, quienes el pasado 17 de diciembre se colaron en la cena de gala que la reina de Dinamarca ofreció a los jefes de Estado y de Gobierno al término de la Cumbre del Clima de Copenhague.
Los cuatro permanecen en prisión preventiva, en régimen de aislamiento e incomunicación y sin fecha de juicio, hasta que finalice la investigación policial el próximo 7 de enero.
El director de Greenpeace Internacional, que realiza una gira por los países de origen de los cuatro detenidos para reclamar su liberación, ha criticado la detención preventiva que se ha aplicado a los cuatro activistas "pese a que Greenpeace ha ofrecido información y colaboración en todo momento", y "jamás ha eludido una cita con la justicia".
Para Kumi Naidoo, la detención de los cuatro miembros de Greenpeace es un "atentado a los derechos humanos", además de un acto "desproporcionado, injusto, innecesario y completamente falto de compasión", ya que los cuatro llevan 21 días incomunicados y han pasado las Navidades sin ver a sus familias.
Por el momento, los detenidos están en prisión preventiva acusados de falsificación de documentos, suplantación de una autoridad pública y por allanamiento de morada.
En ese sentido, ha advertido Naidoo, "Greenpeace seguirá hablando con los políticos pero no va a dejar de realizar acciones de protesta pacíficas porque cada año mueren más de 300.000 personas por el cambio climático y por culpa de la inacción de los políticos".
De hecho, para mañana, Greenpeace ya está preparando una acción de protesta en la que los Reyes Magos, cargados de carbón, acudirán a la embajada danesa para pedir la libertad de los cuatro detenidos.
Al día siguiente, la organización ha convocado una vigilia frente a la embajada y una docena de consulados daneses en toda España.
Fuente: agencias
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